Resumen del libro
El represor asesino redujo a la nada de la muerte a los desaparecidos. La nada provoca angustia y desesperación. Desesperación por los hijos desaparecidos, angustia por los nietos que se presume vivos, pero de quienes se desconoce su paradero. A tales engendros de la nada se enfrentaron las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. A tal absurdo mortal, a tal sinsentido sangriento, nos tuvimos que enfrentar los que fuimos detenidos-desaparecidos, pero sobrevivimos a la nada.
Los propósitos estratégicos y tácticos, por darle un nombre a la demencia de los motivos del accionar de la última Dictadura, como su organización también, caen en la premisa de la NADA.
Los Centros Clandestinos de Detención existentes en el país compartían distintas características comunes, entre ellas, el funcionamiento en lugares secretos, bajo el directo contralor de la autoridad militar responsable de dicha zona. El sometimiento de las personas allí alojadas a prácticas degradantes, tales como la tortura física y psicológica en forma sistemática, el tabica miento (estar vendado día y noche y aislado del resto), la prohibición absoluta del uso de la palabra o de la escritura, en fin, de cualquier tipo de comunicación humana, la asignación de una letra y un número en reemplazo del nombre, el alojamiento en pequeñas celdas llamadas tubos, la escasa comida y bebida, y la total pérdida de identidad, entre otras.
Impunidad, lo que no se ve no existe, por lo tanto, no es cognoscible y por lo tanto no sucedió
Estas son algunas de las perversas características del mal absoluto que reinó en la Argentina entre 1975 y 1983. La muerte y la nada son parientes cercanos. A la nada fueron reducidos miles y miles de desaparecidos por obra del mal absoluto. (Daniel Ubertone)
Summary of the book
The murderous repressor reduced the disappeared to the nothingness of death. The nothingness provokes anguish and despair. Despair for the disappeared children, anguish for the grandchildren who are presumed alive, but whose whereabouts are unknown. The Mothers and Grandmothers of Plaza de Mayo were confronted with these creations of nothingness. Those of us who were detained-disappeared, but survived the nothingness, had to face such deadly absurdity, such bloody nonsense.
The strategic and tactical purposes, to give a name to the insanity of the reasons for the actions of the last Dictatorship, as well as its organization, fall into the premise of NOTHING.
The Clandestine Detention Centers existing in the country shared different common characteristics, among them, the operation in secret places, under the direct control of the military authority responsible for that area. The subjection of the people housed there to degrading practices, such as systematic physical and psychological torture, partitioning (being blindfolded day and night and isolated from the rest), absolute prohibition of the use of speech or writing, in short, of any type of human communication, the assignment of a letter and a number instead of a name, housing in small cells called tubes, scarce food and drink, and the total loss of identity, among others.
Impunity, what is not seen does not exist, therefore, it is not knowable and therefore did not happen.
These are some of the perverse characteristics of the absolute evil that reigned in Argentina between 1975 and 1983. Death and nothingness are close relatives. Thousands and thousands of disappeared people were reduced to nothingness by the work of absolute evil (Daniel Ubertone).
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